viernes, 27 de mayo de 2011

Harto ya de estar harto


A todos los que han hecho posible el sueño

del 15 M, deseando que esta lucha no sea estéril…

“ Harto ya de estar harto

ya me cansé,

de preguntarle al mundo

porqué y porqué...,"
 
   
“Harto ya de estar harto”

he devuelto a mi memoria

la memoria del olvido,

harto de dar por perdidos

los sueños, las ilusiones,

aquellas con las que soñé

una, cien, mil revoluciones,
 
 
Que importa que hombres ruines,

traicionen de nuevo al hombre,

si todo estaba perdido,

que vengan los hombres nuevos

al rescate de los cautivos,

solo importan las razones

para regresar del olvido

y para tomar las calles

tenemos sobrados motivos.

Hay una, cien, mil razones

para no darse por vencido

y cantar de nuevo unidos

aquél eslogan rotundo:

 

El pueblo unido jamás será vencido.


 

viernes, 20 de mayo de 2011

Indignados


Cuanto dolor por ti

mi tierra esquilmada,

vieja patria guerrera

del yelmo y de la espada.

Habrá que pertrecharse

y bruñir las armas.

Tomar calles y plazas

y seguir enarbolando,

hasta la victoria final

el clavel y la palabra.

Asustar a esa carroña*

que solo quiere verte

como antaño estabas,

exhausta y devastada.

Que sepan que el país

tiene quien la proteja,

de esa gente tan vil*

tan vil y desalmada.

 

Tomemos ya las plazas

sigamos enarbolando,

hasta la victoria final

el clavel y la palabra.

 

*Gobernantes y políticos corruptos,

Banqueros y patronos insaciables.

acampadas en: Sol,  El Palillero- Cádiz

sábado, 7 de mayo de 2011

El último viajero

Es el último viajero
que llega de madrugada
donde nunca le esperan
amantes despechadas.


Es el último viajero
en la última parada,
de una estación vacía
en una noche helada.


El viajero que vuelve
buscando no sabe que,
quizás unas palabras
ha tiempo enunciadas,


en sus ojos una imagen
antigua, desvencijada,
de un abandono amargo
en otra noche helada.


Es el último viajero
en esta madrugada,
que asemeja aquella
ahora rememorada,



 hoy vuelve tan solo
por el placer de evocarla,
sabe que antaño huyó
pretendiendo olvidarla.


El nunca persiguió
retornar ni añorarla,
pero en su dolor jamás
pudo dejar de soñarla,


él, carga una aflicción
es una espina clavada,
no ha podido olvidar
ni ha dejado de amarla.


Es el último viajero
que llega de madrugada,
a una estación vacía
una noche cualquiera,


bajo una espesa niebla
con ecos de naufragio,
con fragancia a salitre
y aroma a marejada.