Quien no se reinventa muere
por eso me reinvento cada día,
en tu esplendente bahía,
por mis amados senderos,
o en la piel de mil mujeres.
Y saco como el pintor saca
mil colores de su paleta,
yo me reinvento cada día
en las barcas de tu Caleta,
en los valles donde corren
y donde he bebido antes,
arroyos que susurrantes
te regalan sus armonías,
en las fuentes donde beben
sedientos los caminantes,
y en los senos y en los labios
de esa mujer que ayer amé
y hoy es mi única amante.
por eso me reinvento cada día,
en tu esplendente bahía,
por mis amados senderos,
o en la piel de mil mujeres.
Y saco como el pintor saca
mil colores de su paleta,
yo me reinvento cada día
en las barcas de tu Caleta,
en los valles donde corren
y donde he bebido antes,
arroyos que susurrantes
te regalan sus armonías,
me reinvento cada día
en las fuentes donde beben
sedientos los caminantes,
y en los senos y en los labios
de esa mujer que ayer amé
y hoy es mi única amante.
Bien que lo sé vida mía
que no es eso lo que quieres,
pero ser poeta es ser eso
es inventarse otro universo,
un universo que se sueña,
el que se pinta en los versos,
para seguir la vida soñando
porque si no sueñas mueres.
que no es eso lo que quieres,
pero ser poeta es ser eso
es inventarse otro universo,
un universo que se sueña,
el que se pinta en los versos,
para seguir la vida soñando
porque si no sueñas mueres.
Sabes, amada mía que eres
la ninfa de mis quimeras,
por eso te suplico vida mía
que a lo escrito no hagas caso,
pues tu eres la hermosa dama
con la que sueño mis sueños,
con la que yago en la cama,
tu eres esa delicada rosa
que resiste sin marchitarse,
mil otoños, mil primaveras,
mis alboradas y mis ocasos.
la ninfa de mis quimeras,
por eso te suplico vida mía
que a lo escrito no hagas caso,
pues tu eres la hermosa dama
con la que sueño mis sueños,
con la que yago en la cama,
tu eres esa delicada rosa
que resiste sin marchitarse,
mil otoños, mil primaveras,
mis alboradas y mis ocasos.
Que eso no es amor, amada,
solo es pasión abrasadora,
que al poco de ser soñada
apenas recuerdas nada.
solo es pasión abrasadora,
que al poco de ser soñada
apenas recuerdas nada.
Que eso no es amor, amada,
porque el amor trae dolor
y de esta pasión contada,
olvidada por mi memoria
nunca me ha dolido nada,
cuando ese dolor de amor
no era dolor, era la gloria