viernes, 24 de septiembre de 2010

Crepúsculo


Bajaba una bola de fuego
a expirar en lontananza,
dándole un tono púrpura
al agua del mar en calma,
repitiendo como un espejo
las llamas incandescentes
que resplandecían sobre él,
mientras sucumbe el ocaso
a la sombra del anochecer.

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